martes, julio 06, 2004

La culebra azul (el template es condoro)

La culebra de fierro jadea en mi nuca cuando me
recuesto en su panza fría, las luces como siempre se
dejan hacer como si fuera año nuevo en las cabezas
ausentes de los otros, no hay mucho que hacer, no hay
que hacer mucho para darse cuenta, la mano se agarra
sucia de la manilla, el metro es la misma imagen de la
banalidad moderna, aleluya sus limpias paredes, su
regusto a modernidad impoluta, a puta cara, a somos
los ingleses del sur, pero la culebra sólo obedece, el
conductor obedece ¿o es sólo otra culebra?, gerentes y
auditores, contralores y ci-i-ou no me dejan rayar los
vidrios, pero yo no quiero rayarlos, sólo quiero mi
metro limpio, su jadeo que se cuela en mis ojos, sus
estaciones seguras, su construcción asísmica, sus
suicidas habituales que saludan a la entrada de
cualquier túnel marcando tarjetas ensangrentadas, me
gusta Plaza Italia para arriba, me gusta moderno, me
gusta, mientras más caro mejor, mientras más muerta
menos puta, mientras más puta menos pobre, la culebra
jadea se sacude, afuera aguardan las rotas,
ordinarias, las menos que cero, las que cobran por
hacerte saco de papas, esas, las innombrables, yo
calculo, mejor tomo un taxi.