lunes, julio 19, 2004

Gripe

Estaba pensando que los ojos de mi mujer son hermosísimos cuando se enoja, reflejo natural de la contracción de la pupila, menos negro = más verde, realmente hermoso, pero no es tan grato tentar al diablo y hacer bramar a mi mujer sólo por contemplar sus ojos que ninguno de nuestros hijos heredó, el café dominante se tornó medio mieloso en nuestros crios. Estoy resfriado y a punta de antigripales me mantengo en pie, un asco, siempre un asco la enfermedad, ponerse el saco roto del cuerpo y reconocerse apolillado molesta. Leyendo a Bioy Casares me entero de lo infiel y cachero de las pampas que era el señor éste, a diferencia de Borges su amigo, Adolfito le ponía el gorro tupido y parejo a doña Silvina, a la que no deja muy bien parada en sus diarios, que decir ante esto, uno que maneja una noción más bien rudimentaria del compromiso y del amor, no termino de entender a ABC. Sorbo con respeto mis mocos, creo que me toca un antigripal porque me molesta todo el cuerpo, porque me molesta una reducción de horas en la U y me molesta el daño al presupuesto, ¿mandar a la mierda investigaciones, estudios, lecturas y demases?, ah, difícil muy difícil, me molesta estar con gripe y no pensar con claridad, me molesta sentir que es un soplo la vida, que llego al mezzo del cammin di nostra vita, mi ritrovai per una selva oscura y me siento un poco defraudado (a little disappointed) acerca de lo que hemos conseguido, de lo poco que hemos avanzado, de lo puta que es difícil dormir tranquilo, pero no queremos melancolías, hacen falta vitaminas