lunes, marzo 03, 2008

Ya pasó, pero todo queda



No se como pasaron las vacaciones, las primeras en un par de años. Dos semanas 14 x 24 horas con mis hijos y mi mujer, dos semanas tomando leche con chocolate fría en las mañanas calurosas, dos semanas viendo como le crecían los dientes a mi bebé, como mi hijo se convertía en el verdadero “mono bichuelo con calvez”, mi hija mayor rockeando y acompañándome, caminando, observando. No se como pasó todo, carreteras, peajes, gasolineras, camiones, pizzas, ravioles, hamburguesas, zoológico, parques, museos, juegos, sándwiches, costaneras, atardeceres, amaneceres, duchas, risas, peleas, abrazos.
Todo pasó y no hay forma de estar ahí de nuevo, salvo recordando, refocilándome en las ganas de volver a estar enrollado con mi familia, malcriando a mi mujer, bañando al bichuelo, controlando a la cutie baby, abrazando a mi florcilla roquera y a mi comandante en jefa. No se como pasó todo, no se, quisiera detener y congelar esa imagen de mis hijos durmiendo todos juntos a pata suelta ahí, 10 meses, 6 años y 11 años. Quedarme viéndolos pijamas de monos o de flores o de colores, agradecido, agradecido como pocas veces, por estar en sus vidas 14 x 24 horas de vacaciones, desayunos, almuerzos, cenas, onces, paseos, fotos y souvenirs. Gracias niños. Gracias mamá. Gracias a ti.

Etiquetas: