Bloguear ¿para qué?
Aquí me pongo a escribir al compás de Real Media, que al hombre que lo desvela una muela incadescente como el pollo a la parrilla con el teclado se remedia.
No tengo ganas, extensible a todo ámbito. Que lata de tipo sin ganas. No quiere escribir, no quiere despertar. Que lata. Que castigo las vacaciones. No hay donde ni como concentrarse en salir de la grilla malhumorada del alma. Que huevón denso. Si ¿y? ¿te creís muy macanudo? no lolito, pero sabíh que ando hediondo a combo, hediondo a pat'a en'l'ocico.
Mala idea del taxista de cruzarse en segunda fila frente a mi auto y después tirarse de nuevo frente a mi. Mala idea de creer que todo lo justifica, que le tiré el auto encima... "segunda fila, pelotudo, segunda fila", después un segundo taxista mal afeitado, gordo, chico, pelado se me para y hace el gesto de bajarse, pero yo me aleono y si las cosas se hubiesen dado terminamos a los coscachos ahí no más en Carlos Antúnez con Pedro de Valdivia. Ciudad violenta. Pero para qué. Me fui tragando bilis. Escribo para que no se vea la misma cosa en este Cuaderno. Escribo porque no consigo focalizarme en lo que realmente me preocupa e interesa, en la rabia que tengo (no por lo de los foquin taxistas), en sentirme con "tono emocional" distinto. Ayúdame tatita dios, sucede que me canso de ser. Sometimes...
<< Home