lunes, agosto 15, 2005

Los Testigos de Jehová

Un chiste decía que tenía tan mal aliento que hasta los Testigos de Jehová le hacían el quite. Yo fui TJ varios años, hasta me "bauticé" y casé dentro de sus filas. Pero hace años que rompí con furia y con miedo de sus creencias y rarezas (de muestra un botón). No se porqué me acuerdo de esto ahora que no tenemos nada o acaso alguna cosa demasiado insignificante en común. Es difícil decir algo con sentido acerca de mis decisiones personales y religiosas, creo que estar en sus filas potenció mi tendencia a la depre y a lo apocalíptico, así que no se los recomiendo si les gusta la fluoxetina, aunque por supuesto cada quien hace lo que quiere. Sólo se que mi hermano mayor y su familia militan ahí y no por eso los amo, ni los amaré a todos ellos menos.
Una cosa es la conciencia y otra el corazón, anda tú a saber porque me acuerdo de la religión que me mantuvo tan correcto y obediente por tantos años, a pesar de los esfuerzos de mi padre por volverme más "avispado".
Quizás porque hoy tuve un eructo de caras y voces de otro tiempo, gentes que hoy recuerdo como niños grandes con toda su fe y su paraíso donde millones que ahora viven no morirían jamás. Todavía les tengo cariño aunque ni su cuerpo gobernante ni sus "nuevas luces" me merezcan más que una sonrisa, como tantas cosas que ya no son, que ya no serán más.
(JA, en esto redescubrí unos escritos del año del unto)