viernes, septiembre 30, 2005

PiyamaParti (Feliz cumpleaños Hija y Papá)

Mi hija nació el 28 de septiembre de 1996 y el año siguiente empezó mi bautismo en cumpleaños, que los cumplas feliz por aquí y por allá tras mil años de prohibición decretada por un cuerpo gobernante caprichoso y farisaico. Mi padre nació el 30 de septiembre de 1933 y hoy tengo la mitad de su edad. Eso quiere decir que estoy en lo que diríamos la mitad del camino. Si se tratara de hacer recuentos no sabría que decir. La felicidad ha sido generosa y esquiva como para todos. Pero han pasado cosas, millones de cosas, millones de minutos, el día que sentí la respiración de mi hija, los días en que mi papá me enviaba deliciosos sandwiches para el colegio. El día que lloré por un amor ya infinitamente olvidado.
Entre esas minucias mi padre cumple años como un regalo divino, un verdadero milagro y mi hija y otras seis niñas cloquean por casa en medio de un pijama party, el olor a pizzetas, la música de hi hi puffy ami yumi, la película de Miyasaki y este dolor de garganta me permiten agradecer, bajar la guardia.
Mi hijo por su parte tose y me pide un lado en el computador ( el compiuter, dice él) tiene 4 años, la edad en la que recuerdo haber empezado a acordarme de que estoy vivo.
Y siempre autorreferentísimo.