lunes, septiembre 12, 2005

Palabras que salen solas y quedan en forma de líneas

I

Las palabras, señales de humo que ignoran al tiempo
Acá escritas
Murmuradas entre dientes apretados,
O las imágenes
En una pantalla, el alienígena me observa
Y ese monstruo de letras y silencios soy yo.
Cómo te explico, cómo mierdas te explico
Que no creo
En maldiciones ni en buenaventuras,
Señales de humo víctimas del tiempo y la locura,
No creo en ese destino escrito, predicado
Y sujeto que resuella tu demonio
En mi oído, en tu oído
Pero no me pidas más lucidez
Ni más sacarina en el té de las siete.
En estos momentos, sólo observa
Como el monstruo sonríe
Sonríe
Queda bien entre lágrima y lágrima. (08092005)


II

No hay explicación para este mal silencio
En que no hay gestos, esta costumbre
Sin protocolos
En que las oraciones se descomponen
Como flores mortuorias
Como pequeño animal
En plena carretera


III

Dentro de mi carne los huesos
Y dentro de los huesos el tiempo.
El tiempo, la tarde con lluvia
Y micros en la esquina.
Mis huesos escondidos de todo roce.
Nos reímos de los años, mis huesos y yo,
Nos reímos por deporte, de puro aburridos,
Porque en esta mesa sin tazas ni cubiertos
No hay palabras, sólo yo y mis huesos,
O sea, mis huesos y yo
El burro por delante. (09092005)


IV

De pronto nos vemos la cara,
Y no hay mucho que agregar
Al hecho indesmentible
De que el tiempo pasa,
Pasa porque si, porque el tiempo
No tiene cara que cuidar,
No sabe
Otra cosa que agregar y quitar
Caries, caspas, olores, sabores y memorias,
No sabe de permanencias, de dioses y adoraciones,
No sabe ni tiene una puta idea de nosotros,
Nos patea de un casillero a otro,
Aburrido nos cambia el rostro,
Los hábitos,
El paisaje.
De pronto el tiempo nos mira a la cara
Y no nos reconoce.


V

Con mi padre miramos la tele
Funcionarios justifican lo de siempre
Criminales
Y alcaldes hablan o callan
Cuando lo que hay que decir
Es suplantado por palabras
No más de dos metros nos separan
Sólo los años y el presente
La tele
Nos junta.