lunes, diciembre 13, 2004

I Wish

Ni siquiera he estado en blanco, más bien me han perseguido los demonios de la realidad. Esos que me acompañan con su discurso permanente, haz esto, anda a, pregúntale a, paga, ve, dile, come, caga, coge, mea, pedorrea, duerme, olvida, olvida, olvida y recuerda.
En medio de esas fantasmagorias el deseo mañoso circula sin lograr resolverse en medio de este stress prenavideño de fin de semestre, de esta especie de impotencia llena de papeles y de tareas agobiantes. El cuerpo desde abajo con un cosquilleo se acuerda de los trucos de Eros, de la historias imposible de las pasiones subyugadas por el discurso permanente de los fantasmas de la realidad. Pero que más da. El cuerpo desde abajo no sólo olvida. El cuerpo desde abajo se habitúa a ese ogro lagañoso que bosteza en camiseta con hoyos que lo ocupa y habita. El animal de costumbres ya no quiere. Sólo acurrucarse. Hacer un gesto de hastío con la mano. Eructar frente a Eros, cagarse en la puta madre de Venus.